Podría ser para reír, pero es para llorar

LA historia es tan disparatada que parece de ficción, pero desgraciadamente es real. Resulta que cuando la Guardia Civil trató de advertir a un ourensano de que circulaba sin luces, el hombre se dio a la fuga y llegó a circular a 130 por hora en una zona limitada a 30. Los agentes acabaron echándole el guante y comprobaron que había perdido todos los puntos del carné. Además dio positivo por cocaína y opiáceos... O sea, nada de comedia, poco de drama y mucho de tragedia.

 

Podría ser para reír, pero es para llorar

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