El poder desgasta en lo físico y, por supuesto, en lo político


DEL poder se suele decir que, además de tener un cierto punto de erotismo, desgasta. Basta con mirar una imagen de cualquier político antes y después de pasar por el palacio presidencial para darse cuenta que cada día pasado al frente de un país pesa como un lustro. Sin embargo, además del desgaste físico, parece que también produce desgaste político. Solo así se puede comprender como la presidencia de la gestora del PSOE le está pasando una factura complicada de pagar a Javier Fernández. Las últimas encuestas señalan que el máximo responsable de los socialistas y presidente de Asturias está a punto de perder la holgada mayoría que mantiene en el principado. Además, el gran beneficiado de su debacle es Podemos.

El poder desgasta en lo físico y, por supuesto, en lo político

Te puede interesar