Podemos y sus versiones de la historia

LOS podemitas o son muy tontos, o muy incultos o ambas cosas a la vez. Solo así se entiende su última cruzada contra la celebración de la conmemoración de la toma de Granada. Seguro que algún iluminado de la formación morada se despertó con mal pie y decidió que eso de echar a los moros queda como muy rancio y que lo suyo es oponerse a todo aquello que sucedió antes de la invención de Twitter. Por ello han publicado en su red social favorita que “no apoyan invasiones ni humillaciones al pueblo andaluz”. Hasta Pablo Iglesias, abducido por la idea de reivindicar algo se ha sumado a la polémica asegurando que es un acto de “patrioterismo rancio, inculto y reaccionario”. Poco importa que sea una tradición de siglos que, por supuesto se mantuvo, por ejemplo, en la Segunda República. Lo dicho, que incultos, tontos o las dos cosas al mismo tiempo.