tras la agónica victoria del Levante frente al Las Palmas en el tiempo de descuento, un nuevo nubarrón se ha situado entre los seguidores del Deportivo: La aritmética hace posible el duro trance de descender a Segunda justo cuando comience mayo, coincidiendo con el enfrentamiento con el Celta. La matemática lo hace posible y la historia suele jugar estas malas pasadas. Porque lo que todos los hinchas blanquiazules tienen muy claro es que, ahora mismo, imaginarse una victoria frente a los olívicos es poco menos que una quimera, sobre todo viendo el estado de forma de Iago Aspas. FOTO: Iago Aspas | aec