El peligro añadido de los presupuestos municipales

ALBERTO Lema, concejal de Empleo y Economía Social –dos materias que la aplastante lógica de la Marea, nasía pa’ganá, ha puesto al cuidado de un licenciado en Filología Inglesa–, anunció ayer que el proyecto de los presupuestos municipales estará listo antes de final de mes. Lo hizo con discreción, nada de trompetería, ni siquiera música de zanfoña –las relaciones entre el exjuez y virtuoso de ese instrumento y de la gaita, Luís Villares, y Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, no atraviesan su mejor momento–, pues una cosa es que el documento esté redactado y otra que, al final, sirva para algo. Ya se sabe que la xente do común es muy echada pa’lante y no se arredra pese a los continuos revolcones que sufre en los plenos por haber negociado con los otros grupos. Pero el anuncio de Lema tiene un problema añadido: pone en evidencia al alcalde, quien había asegurado que las cuentas llegarían al pleno este mes, compromiso que ya no se cumplirá. A ver si va a ser que las tensiones internas entre los mareantes ya empiezan a trascender...