Fred Astaire y Ginger Rogers formaron una de las mejores parejas de baile de la historia del cine. Pero sabían donde tenían que dar los pasos, sin exponerse a un tropezón con la Policía. Todo lo contrario que dos chavales arousanos, uno de ellos de 17 años, a quienes les dio por destrozar los retrovisores de dos coches y bailar sobre el capó de uno de ellos. El menor fue detenido y se negó a dar la identidad de su pareja de baile. Mejor el silencio que ser un chivato, es verdad; pero es preferible que encaminen su carrera hacia otras actividades, salvo que quieran hacer carrera política como Pauliña “Carglass” Quinteiro. Anda que si ya ficharon por la cantera mareante...