Orejas al aire por el fraude

Las nuevas tecnologías están poniendo de los nervios a los responsables de controlar que no se copie en los exámenes. Tanto es así que en Galicia han decidido establecer un protocolo de vestimenta de cara a las pruebas de Selectividad, no con el objetivo de mantener el pudor y las buenas maneras de los examinandos, sino para intentar hacer un poco más difícil que los aspirantes a universitarios copien. Así, se contempla que no podrán lucir gorros ni tan siquera pelo largo y suelto. De este modo se busca que los pabellones auditivos de los chavales que se presenten a la prueba estén en todo momento a la vista de los controladores y que, gracias a ello, se evite la utilización de intercomunicadores, cada día más baratos y más diminutos. Lo curioso es que la decisión llega a Galicia tarde, ya que estos mismos protocolos de actuación ya se han implantado, y con bastante éxito, por cierto, en otras muchas comunidades españolas. Y ojo, también se analizarán con cuidado las calculadoras. Están en todo.