OBRAS Y LÍNEAS DE AUTOBÚS

La reforma de la calle de Federico Tapia, que empezará el miércoles, traerá consigo mucho más que las típicas incomodidades que genera una obra de ese tipo. Los vecinos serán sin duda los más perjudicados por los trabajos, que se prolongarán hasta la primavera, pero no son los únicos que se verán afectados. Evidentemente, los comerciantes y cuantos tienen su puesto de trabajo en esa zona también sufrirán directamente las consecuencias de la remodelación. Sin embargo, el cambio más sustancial será el relativo a las líneas del autobús urbano, ya que diez de las 23 que tiene en servicio la Compañía de Tranvías se verán alteradas. Incluso, el gobierno local advierte de que su intención es que los nuevos trayectos nazcan para permanecer así una vez que hayan concluido las obras. Es, por lo tanto, imprescindible lanzar las oportunas campañas informativas para que los usuarios conozcan cuáles son las modificaciones y después, mientras dure la reforma de Federico Tapia, sondear la opinión de los pasajeros para saber si se sienten satisfechos de las nuevas rutas, pues no se puede olvidar que la primera obligación de un servicio público como el transporte es cubrir de la mejor manera posible las necesidades de los ciudadanos.