El noble arte de escurrir el bulto y, de paso, las culpas

El noble arte de escurrir el bulto y, de paso, las culpas

NO se puede afirmar que la nieve sea algo extraño en España. Lo es en Jamaica, o en la República Dominicana. Incluso en Cuba, pero todos los españoles estamos, como mucho, a unos cuantos cientos de kilómetros de este blanco y gélido elemento. Y si a esto le sumamos que las previsiones meteorológicas han avanzado una enormidad, resulta incomprensible que miles de conductores se queden atrapados en una autopista de peaje a causa de una nevada. Y a los responsables de la Dirección General de Tráfico más les valdría agachar la cabeza y reconocer sus errores (ya se sabe que en este país no dimite nadie) en lugar de culpar a los conductores, asegurando que no se han enterado o no han tomado precauciones. Eso se podría argumentar si fueran uno, dos, hasta una docena, pero cuando los afectados son miles está claro que esos maravillosos paneles luminosos informativos son, al final, solo un escondite para los radares recaudatorios. En otros tiempos, Rajoy pedía la cabeza de la ministra de Fomento por un caso similar. ¿Lo hará también ahora? FOTO: junqueras, camino del juzgado | aec

El noble arte de escurrir el bulto y, de paso, las culpas

Te puede interesar