LUIS Moya se hubiese quedado sin voz de tanto repetirlo: “¡Trata de arrancarlo, Pedro!”. El tal Pedro –casualmente de apellido Sánchez y de alcume “La sonrisa” – no trataría de arrancarlo, porque estaría a miles de kilómetros de distancia. Prometió que recorrería España de punta a punta para recuncar como secretario general del PSOE, pero ha decidido que es más divertido viajar con su mujer y después de la vacaciones en California y la visita a Nueva York para desgraciar a Hilaria, la parejita cogió ayer otro avión en Barajas para seguir disfrutando por el mundo adelante. Anda que como le dé miedo volar...