es obvio, no hace falta ser clarividente para darse cuenta de que las redes sociales están dominadas por eso que podríamos definir como “progres”. Y para muestra no hace falta más que un ejemplo. Una de las personas más admiradas de este país es Rafa Nadal. Se pueden contar con los dedos de una mano a quienes no disfrutaron en alguna ocasión de sus épicos triunfos por las pistas de tenis de medio mundo. Pues hasta él, idolatrado hasta lo enfermizo, tuvo que enfrentarse a una horda de bienpensantes internautas. Su delito fue muy simple, pedir que se reconozcan los errores cometidos en la gestión de la pandemia. Solo eso. Y a partir de ahí, cientos de ataques personales. Por ese simple comentario. Así nos va...