Transparencia o mentiras

CON esto de que estamos casi en tiempo de antroido, los mareantes coruñeses han decidido disfrazar la incapacidad propia de eficiencia aplastante echando mano de un mapita de la ciudad sobre el que han plantado un millón de iconos. Supuestamente se trata de obras que se están realizando, pero uno comienza a sospechar cuando, por ejemplo, una de las reseñadas es la reforma de la Fábrica de Tabacos, realizada por la Xunta e incorporada a los éxitos 2.0 de la Marea. Un recorrido por la web de la transparencia (que así se llama el invento) es suficiente para comprobar que lo que más se echa en falta es precisamente eso, la transparencia (por no decir la verdad). Proyectos sin presupuesto o sin fecha de finalización, junto a aquellos trabajos realizados por otros partidos en otros tiempos se van sucediendo a golpe de clic hasta tal punto de que se llega uno a imaginar que si se sitúa el ratón sobre la Torre de Hércules, también se atribuirá su construcción Xulio Ferreiro y los suyos, que de eso saben mucho.