Una mentira más del secesionismo catalán

El independentismo catalán realizó en la tarde del pasado sábado una demostración de músculo. Varios cientos de miles de personas salieron a la calle en un acto a medio camino entre la reivindicación internacional del derecho a la autodeterminación y, por supuesto, como un modo de presionar el Supremo, donde se juzga a los cabecillas de ese intento de golpe de Estado que han rebautizado como procés. Y, como no podía ser de otro modo, todo su planteamiento se basa en la mentira de que la autodeterminación no es un delito, como tampoco lo es ser independentista. El delito cometido no es de ideas, es de actos y hechos. En el banquillo hay unos políticos que se saltaron las leyes depués de que, en más de una ocasión se les advirtió que no lo hicieran. Lo demás son esos juegos de palabras que tanto gustan a los secesionistas.