La mejor arma contra las mentiras del independentismo

Qué extraño resulta ver las calles de Madrid llenas de banderas independentistas catalanas. Y eso fue lo que sucedió el pasado sábado, cuando varios miles de secesionistas llegaron a la capital de esa España que creen que les roba para recorrer sus calles, silbar a los policías que les protegían de las posibles agresiones y afirmar que el juicio a los golpistas es un fraude. Su intención, claramente, era mostrar al mundo la fortaleza de su ideología y, sin embargo, esas imágenes servirán para desmontar el andamiaje de mentiras que rodea sus acciones. Resulta que ese estado opresor que ataca sus derechos humanos no tiene el más mínimo reparo en dejar que se manifiesten, incluso lo facilita garantizándoles la seguridad y las infraestructuras precisas. Ellos pusieron los autobuses, los bocadillos y a la gente, y el Estado se encargó de lo demás. Por eso, se equivoca el PP cuando afirma que si gobernara no permitiría ese tipo de manifestaciones. Todo lo contrario, ojalá las hubiera todas las semanas. Uno de los modos de curar el nacionalismo es viajando.

La mejor arma contra las mentiras del independentismo

Te puede interesar