La maldición de A Pasaxe

LOS chabolistas de A Pasaxe tienen la negra –¿lo correcto en estos tiempos sería decir la subsahariana, la afroamericana?– con la Marea, nasía pa’ganá. Xiao Varela, responsable de la Concejalía de Paseo de Bicicletas –camina por la calle con una como quien lleva al perro a hacer sus necesidades, pero jamás se le ha visto pedaleando– anunció en septiembre que se estaba trabajando en el realojo de las treinta familias, pero que como se trataba de un asunto complejo había que llevarlo con discreción. ¡Y tanta!, acabó septiembre, pasó octubre, pasó noviembre, pasó diciembre, ha transcurrido la mitad de enero y no ha habido ni una mudanza. La concejala de Medio Ambiente, María García, biotopo pata negra, anunció que el 18 de diciembre empezaría la limpieza de la zona, pero, cuando está a punto de cumplirse un mes desde ese día, todavía no se ha retirado nada de nada. Es más, los habitantes de la Conservera Celta aseguran que hay empresas que pagan para verter en el lugar... A este paso, los mareantes aún son capaces de afirmar que no han realojado a nadie para que se saquen unas pelas y que no recogen la basura para no agravar los problemas en Nostián. Al tiempo.

La maldición de A Pasaxe

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