Malas carreteras

cada vez que el calendario nos concede la gracia de situar un festivo cerca del fin de semana se produce eso que llamamos puente y, si es en verano, ese día pintado de rojo en medio de una anodina semana de números negros provoca una masiva estampida de las ciudades hacia el mar. Por ello, la DGT se empeña en sembrar las carreteras (también los cielos) de radares y nos recuerda los puntos conflictivos, en los que es más fácil que nos veamos envueltos en un atasco o que podamos sufrir, incluso, un accidente. Lo curioso es que cada vez que ese mapa se hace público, Galicia se llena de puntitos rojos que muestran la extraña tendencia de los lugares conflictivos a situarse en nuestra comunidad. Y, dentro de Galicia, A Coruña aparece rodeada por un rosario de recordatorios de que todos sus accesos y carreteras cercanas son susceptibles de provocar el caos en nuestra escapada. A lo mejor, un año de estos, toman cartas en el asunto, mejoran las carreteras y ya no es necesario meternos el miedo en el cuerpo.

Malas carreteras

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