La lucha empresarial

HAYA brotes verdes o no, el mundo empresarial enxebre anda revuelto. Desde que Antón Arias asumió la presidencia de la patronal gallega allá por el mes de enero no han dejado de volar los puñales –habrá que nombrar socios adoptivos a los cuchilleros de Taramundi– y la cosa va a peor. Arias calificó de desleal y antidemocrático al jefe de la confederación de Pontevedera, Jorge Cebreiros, a quien acusó de intentar derrocarlo. Cebreiros lo negó todo y se proclamó el más democrático del mundo. Habrá que empezar a engrasar las máquinas de la Fábrica de Armas por si hace falta producir algún tanque porque a este pasó por ahí va a ir la cosa. ¿Y si nos ponemos a trabajar y dejamos de dar la lata?