La esperanza naranja

LA lucense Marta Rivera de la Cruz tiene ocupación esta temporada en el Congreso, en uno de cuyos escaños se sienta como diputada de Ciudadanos por Madrid. De vez en cuando viene a Galicia y ahora su jefe, Albert Rivera, el político antes conocido como Adolfo Suárez, con el que no tiene parentesco alguno pese a la coincidencia en el apellido, la ha mandado en misión especial para que investigue si conviene enviar un comando para pescar votos aprovechando el tirón de Cataluña. Y la verdad es que se ha lucido. Le preguntaron en un entrevista radiofónica qué modelo de financiación autonómica defiende C’s y la cogieron en las patatas: “Un modelo que sea justo y equitativo”. Pues menos mal, porque si prefiriesen uno injusto y parcial sería la bomba. ¡Qué bonito es tener un corazón naranja y qué poco se premia en Galicia a aquellos a quienes la naturaleza ha agraciado con ese tesoro! Da la impresión de que su informe sobre la conveniencia de enviar o no sedales y anzuelos ao país puede ser demoledor... por su simpleza.

La esperanza naranja

Te puede interesar