La Justicia, al menos por estos pagos, es más lenta que el caballo del malo, pero es un caballo percherón, de esos que cuando inician el camino no los para nadie. Y el último en comprobarlo ha sido el conseller de Acción Exterior (manda narices) de la Generalitat, Bernat Solé, inhabilitado por un juez por desobediencia grave el 1-O, al facilitar las votaciones en el pueblo en el que era alcalde, lo que significa, además, que no podrá ser candidato en los próximos comicios. Eso sí, él asegura que seguirá a lo suyo, que es trabajar por Cataluña y que la sentencia no le afecta para ello. FOTO: Bernat Solé, conseller de exteriores | aec