La jueza que agota a los sindicalistas

CIERTA concejala de la Marea, nasía pa’ganá, pagó su nula experiencia política trabajando arreo durante sus primeros días en María Pita. Puso tanto ahínco como el dedica a no hacer nada desde que perdió la inocencia –no tardó mucho en hacerlo– y se dio cuenta de que laboriosidad no es una virtud que se lleve entre sus compañeros del equipo de gobierno. En cambio, la jueza Pilar “Perdóname que insista” de Lara no para. Trabaja, trabaja y vuelve a trabajar; tanto que UGT reclama otro juzgado para Lugo ante el colapso del de la magistrada pokemonista. No parece fácil que la idea se le haya ocurrido a un liberado sindical.

La jueza que agota a los sindicalistas

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