mira que hay payasos y payasos entre los que elegir. Por supuesto que el primero que se le viene a la cabeza a la gran mayoría de los españoles es Fofó, pero, desde luego, hay muchísimos más. Por eso, no se entiende muy bien que el referente de un payaso para Pablo Iglesias sea el Joker, que, desde luego, es cualquier cosa, pero no un payaso. Contestar a alguien que te llama payaso poniendo la foto de un psicópata delincuente no es el mejor de los recursos. A lo peor es que el pobre Iglesias pasó una infancia muy triste de lo ocupado que estaba tejiendo estrategias para asaltar los cielos. FOTO: El Joker visita el salón del comic coruñés todos los años | aec