SI uno se considera facha, allá él. También hay gente con otro tipo de desarreglos mentales. En cambio, que a uno lo consideren un facha es una de las peores cosas que le pueden ocurrir. En Cataluña se ha puesto de moda calificar de facha a todo aquel que no está de acuerdo con el referéndum, sean cuales sean sus ideas, para estigmatizarlo a los ojos de la ortodoxia. La lista crece cada día; la inauguró Joan Manuel Serrat y después pasaron a engrosarla Joaquín Sabina, Felipe González, Eduardo Mendoza... Pues la verdad es que dan ganas, muchas ganas, de figurar en esa relación. FOTO: eduardo mendoza | aec