El fuego amigo es tan peligroso para Sánchez como el de los enemigos

PEDRO “La sonrisa” Sánchez era feliz en sus bolos por Galicia y de repente empezó a caer sobre él una lluvia de obuses amigos que redujo a la condición de disparos de escopeta de balines los bombardeos de sus enemigos. El presidente de Extremadura, Fernández Vara, inició la ofensiva al declarar que en cuanto alguien discrepa en el PSOE “se le corre a gorrazos”. Rubalcaba, Chacón, Madina... salieron en tropel para darle su apoyo, pero aún faltaba Susana “La sultana” Díaz, que cargó con más saña que todos ellos y proclamó que “nos e puede gobernar con 85 diputados. Al PSOE le toca hacer una oposición útil”. Solo le faltó añadir: “Pedrito, mi arma, ven acá pa’cá que te voy a dá un guantaso”. ¡Ah!, ¿y Pedrito? Bien, gracias, de paseo por Ourense. Y sin confundir a Feijóo con Rajoy como le ocurrió el martes. Vamos mejorando.