Fraga enfada también a los policías locales

CUANDO Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, renunció a la jefatura de la Policía Local, una de las ducias e ducias de competencias que acumulaba, le cayó encima el cargo a Rocío Fraga, hasta entonces concejala de Igualdad y Diversidad –¡vaya nombrecito!, ¿alguien se puede imaginar un departamento de Impuestos y Evasiones?, pues eso–, a quien le gusta tanto tuitear por la noche como no hacer nada que tenga que ver con las responsabilidades de su puesto en María Pita. Toda una declaración de intenciones sobre lo que iba a hacer como superpolicía. Además, si ya en su momento había avisado de que jamás tomaría una medida contra los manteros de la calle Real, recién colocada al frente del 092 advirtió de que los agentes no actuarían contra los okupas. En todo caso les exigiría que pusiesen alguna multa por aparcar mal, pero ahí se acababan sus obligaciones. Pero los policías no están nada contentos y no por su condena a la inactividad, sino porque la Marea, nasía pa’ganá, pasa de todas sus reivindicaciones, que, por supuesto, nunca figurarán en una pancarta colgada del balcón municipal. Fraga incluso se ha negado a recibir a una delegación de oficiales del cuerpo. ¡Vaya jefa! Ya va siendo hora de que por una vez en la vida, aunque sea solo un ratito, se arremangue y trabaje un poco. FOTO: fraga saluda a un policía local | aec