Al final, la mala casi era la Guardia Civil

Noche de perros en Melide. Chove arreo. Una conductora va tan remojada por dentro como su coche por fuera. De repente, ¡zas! ¡Alto a la Guardia Civil! Un control de Tráfico. El comentario de la automovilista ya aventura lo que hay: “Pensé que con lo que llovía no ibais a estar. Como sigáis así, me quedó sin carné”. Efectivamente, la han cazado, da positivo. Y se queja porque ya la cazaron ebria unas semanas antes cuando salía de una fiesta gastronómica, que, por el resultado del control, debía ser también gastroalcohólica; de maridaje, vamos. Pues se está poniendo peligroso circular por Melide.

Al final, la mala casi era la Guardia Civil

Te puede interesar