La Feira do Cocido se pasa de la raia este invierno

O fillo do fillo do muiñeiro; para sus amigos Rafa; para sus rivales Cuiña, y para sus conciudadanos de Lalín el alcalde ha heredado de su padre la pasión por las carreteras, pero la demuestra de una manera diferente: mientras uno las hacía, el otro las recorre. El año pasado hizo kilómetros y kilómetros por Galicia a bordo de un autobús de dos pisos para promocionar la Feira do Cocido 2.0, que por entonces se debía pronunciar dous punto cero. Este invierno también se podrá pronunciar dois punto cero, pues la ruta llegará hasta Oporto. Que vaya con ojo al cruzar la raia, porque como se salte un peaje –de aquel lado, como hacía su padre de este, también los ponen– le cascan una multa gorda.