La extraña capacidad para afirmar una cosa y su contraria


UNA discusión sobre si es mejor la Panorama o la París de Noia puede durar tantas horas como la suma del tiempo que se pasan sobre el escenario ambas orquestas durante el verano. Y aun así será imposible llegar a un acuerdo, ya que se trata de una cuestión de opiniones. En cambio, cuando alguien, por ejemplo, el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, aboga por “enterrar el hacha de guerra” entre las formaciones que integran En Marea, originariamente un espacio multicultural hispano-galaico, y ahora sabe Dios qué, no hay opinión que valga, está claro que existen, como mínimo, tensiones entre la xente do común. Pero, ¡oh, sorpresa!, dos días después, aparece alguien, por ejemplo, el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, y asegura que no hay el menor problema, que son felices y comen perdices y que se trata de invenciones de los medios de comunicación, que desarrollan “una operación de acoso y derribo contra En Marea, Podemos y con todo lo que representa el cambio”. ¡Toda una asombrosa lección de congruencia!

La extraña capacidad para afirmar una cosa y su contraria

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