LOS protagonistas del mito de la caverna no solo pasan su vida encadenados sino que únicamente ven sombras. En cambio, en la mítica caverna blanca no hay ni un solo grillete y todo es luminosidad. Al menos, eso cuenta la historia, porque por el Bernabéu llevan una temporadita en la que hasta Florentino se disfraza de Gayoso y baja al vestuario para cantar con la plantilla “Apaga o candil marica chús, chús”. Pero el problema no es la penumbra merengue, sino que quien no se muestra preocupado por esa situación ya es considerado un traidor a la patria. Como Cristiano siga sin marcar goles, no va a haber jueces para juzgar a tanto traidor. FOTO: florentino y zidane | aec