La Diada y el modo de jugar con el sentimiento de un pueblo

ANTES de que llegue la tradicional e inevitable guerra de cifras, la realidad es que las imágenes que se pudieron ver de la manifestación de la Diada presentaban un importante número de personas, pero, sin lugar a dudas, menos que en otras ocasiones. El problema no es que las calles se llenen más o menos, ni tan siquiera si hay más o menos esteladas, lo fundamental es que son muchos los catalanes que parece que no se sienten a gusto en España y eso sirve de excusa para que unos cuantos políticos sin escrúpulos hayan emprendido un camino de difícil retorno. Si hay algo que la historia ha demostrado que es un auténtico peligro es jugar con los sentimientos de un pueblo y hace tiempo que unos cuantos lo están haciendo en Cataluña