El desvalido especulador Ramón Espinar

RAMÓN Espinar era un joven si futuro que buscaba un techo bajo el que guarecerse. Papá, socialista y beneficiario de una tarjeta black de Cajamadrid –se expone a cuatro años de cárcel por los casi 180.000 euros que se pulió–, mamá y la abuela le prestaron un poco de dinero y se compró un piso de protección por 146.000 euros. Poco después, sin haber vivido un solo día en él, lo vendió y ganó 19.000 euros. Ramón Espinar es senador de Podemos, da lecciones de integridad a través de Twitter (“Esto hay que cambiarlo: pasar de concebir vivienda como inversión-pelotazo a pensarla como derecho”) y se indigna porque algunas informaciones cifran la plusvalía en 30.000 euros... Lo suyo sí que es para indignarse