DeSantis, un discípulo aventajado de Trump

¡QUÉ felicidad vivir en Estados Unidos!  Es el país de las oportunidades; no existen los monopolios. El que busca su hueco en el mercado, lo encuentra. ¿Es Donald Trump el único americano que piensa con la entrepierna? No; ahí está el productor cinematográfico Harvey Weinstein, que razona con la misma parte de su cuerpo. ¿Es Trump –vaya, otra vez Trump, ¡qué casualidad!– el único supremacista? No; ahí está Ron DeSantis, candidato a gobernador de Florida. DeSantis, republicano como el magnate –¡qué cuidado hay que tener para que no se bailen las letras y escribir mangante!– ha rechazado el proyecto político de su rival demócrata, el afroamericano Adrew Gillum, porque votarle sería “hace el mono”. Algunos merecerían no encontrar nunca su hueco en el mercado.