si es que cuando uno se libera de la tensión de la vida pública lo hace de verdad. Y aunque nunca lo vaya a ser, se cree que es un ciudadano más y que su intimidad no tendrá más trascendencia de que la de cualquier otro. Pero no. Que alguien grabe a todo un expresidente del Gobierno haciendo ejercicio al aire libre en pleno confinamiento es un escándalo. Primero, por lo que supone que no respete un decreto de Estado –Estado del que fue líder– y después, porque necesitamos distracciones, no lo vamos a negar. Interior lo está investigando. Igual le sale caro el paseo. FOTO: mariano rajoy, en modo deportivo