El control de los delincuentes sexuales da sus frutos

POR una vez habrá que congratularse de que los servicios de control del Ministerio de Justicia hayan funcionado a la perfección y hayan detectado la presencia de más de 800 delincuentes sexuales que pretendían obtener las credenciales necesarias para trabajar con niños. Las personas que fueron identificadas tenían prohibido trabajar en entornos en los que tengan contacto habitual con menores y son una ínfima parte de los más de 42.000 que solicitaron ese permiso. Es evidente que en los delitos sexuales, que según los expertos registran un índice de reincidencia mucho mayor al que se da en otras tipologías criminales, estos filtros sirven para proteger a los pequeños de una situación de riesgo evidente.