El ciudadano o el condenado Otegi


HAN sido unos cuantos los supuestos progresistas que se han llevado las manos a la cabeza después de que la Junta Electoral de Guipúzcoa haya ratificado que Arnaldo Otegi no podrá presentarse a las elecciones vascas. Alegan, entre otros Pablo Iglesias, que tienen que ser las vascas y los vascos los que libremente decidan quién los representa. Sin embargo, se equivocan de pleno, porque lo que ellos llaman ciudadano Otegi es, en realidad, el delincuente Otegi que puede que haya salido ya de la cárcel, pero que no ha cumplido todavía con la pena que le fue impuesta en su día, ya que todavía se mantiene sobre él una inhabilitación para cargo público. ¿Dirían lo mismo si a quien impidieran ser cargo público fuera Jaume Matas o el mismísimo Bárcenas? Seguro que no. Otegi, hasta que pague la deuda que tiene con la sociedad española no tendrá plenos derechos como cualquier otro ciudadano.

El ciudadano o el condenado Otegi

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