El camino para llegar a París vestido con el maillot amarillo

EL ciclismo español está mal. Desde que Contador dio positivo por haberse comido un filete que parecía que habían cocinado en Penamoa y que él atribuyó a una ternera que iba de clembuterol hasta las cejas, el deporte del pedal, que diría el cursi, no ha vuelto a ser el mismo. El propio corredor acabó tan desesperado después de semejante cachada que en todas las pruebas en las que participaba le daba por tirarse en cuanto llegaba a una cuesta abajo. La Marea, nasía pa’ganá, está decidida a acabar con esa crisis velocipédica y a que surja de A Coruña un futuro ganador del Tour y no hace más que tomar medidas en ese sentido. Primero fue un carril bici que discurrirá hasta alén da ponte da Pasaxe y ahora una inversión millonaria en bicicletas: más de un millón de euros, una cantidad superior a la destinada para la renta social. A ver si a Xiao Varela, responsable de la Concejalía de Paseo de Bicicletas –camina por la calle con una como quien lleva al perro a hacer sus necesidades, pero jamás se le ha visto pedaleando–, le da por subirse al sillín y en un par de años lo vemos vestido de amarillo en los campos Elíseos. FOTO: xiao varela pasea su bicicleta | aec