En busca del confinamiento total

por más que desde el Gobierno central se insista en la terrible repercusión económica que tendría la paralización de toda actividad productiva –a excepción de la que garantice las cadenas alimentaria y sanitaria– las comunidades autónomas empiezan a alzar la voz para reclamar un confinamiento total, que consideran la única medida eficaz para frenar los contagios del coronavirus. La experiencia de China es el referente más claro y el hecho de que haya otros países dispuestos a tomar la medida apoya su idea. La saturación de los hospitales y la imposibilidad de que los servicios sanitarios atiendan a un número descontrolado de enfermos del que no se conoce el techo es una amenaza demasiado seria.