LA hoja de méritos de Iago Martínez, el Rasputín de Teis, al servicio de A Coruña sigue en blanco. Lleva más de dos años ejerciendo, como dice Rosa Gallego, la María Pita de hierro, de alcalde en la sombra y continúa inmaculada. Es verdad que parece que tiene al enemigo en casa, porque la psicomotriz Claudia Delso se inventó una ciudad dividida en 305 barrios y frustró su principal anhelo vital: desordenar el movimiento vecinal; y que Eugenia Vieito lo situó durante unos días al borde de la indigencia al olvidarse de incluirlo en los presupuestos municipales, pero él también ha puesto de su parte. A su innata inteligencia y capacidad de servicio a los demás, hay que sumar la reformita del Gobierno local que ideó y que entregó a Rocío Fraga la jefatura de la Policía Local. La concejala de Igualdad y Diversidad –¿alguien se puede imaginar un departamento de Impuestos y Evasiones?– le ha cogido tanto gusto al asunto de la represesión que este año va a acabar con un nuevo récord de multas impuestas por la Policía Local. Para que después digan que Tráfico es el brazo recaudador de Montoro. ¡Menuda pareja Martínez y Fraga! FOTO: ¡vaya potaje! ella levanta el puño izquierdo y él, el derecho | aec