La asombrosa capacidad de reacción para salvar el Dillo ti

 


¡CUÁNTA mentira tiene que soportar la Marea, nasía pa’ganá! Que si son unos vagos, unos pusilánimes, unos desidiosos... ¡que va! La Junta Electoral ordenó el viernes suspender el Dillo ti programado para el día siguiente y el lunes ya había nueva fecha para su celebración, el 9 de julio. Eso es capacidad de reacción, ¿no? Y, desde luego, los mareantes no ha actuado con semejante velocidad por interés propio, ¡nooo!, lo han hecho para que los coruñeses salgan lo más rápido posible de la depresión en la que cayeron al conocer la decisión de la Junta Electoral. Ahora bien, esa vertiginosa actuación invita a pensar que cuando se trata de asuntos que no afectan directamente a Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, y sus coleguitas todo se hace –cuando se hace, porque en la mayoría de las ocasiones ni se hace– de forma que ninguno de ellos corra el riesgo de que se le pueda alterar el ritmo cardíaco. ¡Uf!, no. Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa, perdón por tener un pensamiento tan malo.

 

La asombrosa capacidad de reacción para salvar el Dillo ti

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