El alcalde de Vigo lo peta y ya figura en los catálogos de tatuajes

UN bíceps que lucía un tatuaje lema “Amor de madre” era un bíceps español. Daba igual que fuese el de un presidiario, el de un marino o el de un soldado; era español. Más español incluso que la mano en cuyo espacio entre los dedos pulgar e índice había tres puntos. Los tiempos fueron cambiando  y empezaron a surgir los tatuajes tribales, las letras chinas... cualquier motivo era bueno para decorar la piel y ya no digamos actualmente. Hasta el todopoderoso caballero, don Abel puede aparecer ahora en el cuerpo de quien lo desee. El estudio vigués Carbono Tattoo ha organizado un concurso cuyo ganador se ganará que le plasmen al alcalde acompañado de otros símbolos de la ciudad como el dinoseto o el sireno. Eso sí, bajo el rostro sonriente del amado líder figurará la frase: Galán y Caballero. Eso da más miedo.

El alcalde de Vigo lo peta y ya figura en los catálogos de tatuajes

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