HABÍA expectación por conocer cómo justificaría Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, la estrepitosa derrota sufrida por la xente do común en A Coruña. Y no defraudó: “Nosotros no hemos hecho nada mal, todo es culpa del ruido interno de En Marea”. Al menos fue sincero, porque efectivamente no han hecho nada mal; ni mal ni bien, en doce meses no han hecho nada. En cuanto al ruido de En Marea, originariamente un espacio multicultural hispano-galaico y ahora sabe Dios qué, lo hubiese tenido muy fácil para que nadie lo oyese: con contratar a Os Diplomáticos de Monte Alto y ponerlos a tocar sin descanso, asunto arreglado. Pero ni lo hizo ni propuso, ¿por qué? Porque le gustó que en Madrid ya le llamen el Príncipe de la Mareas y está decidido a trabajarse el puesto de cara a las autonómicas, que es en lo que andan metidos ahora todos los mareantes y no son capaces de dar con él. Si se va, habría bastantes miles menos de coruñeses que se entristeciesen que hace un año.