La ajetreada agenda de Mariano Rajoy

AUNQUE apriete la canícula y haya más ganas de estar en el chiringuito que en el despacho, parece que Rajoy está dispuesto a arremangarse e intentar convencer a Albert Rivera y Pedro Sánchez de que admitan, cuando menos, un Gobierno del Partido Popular. Hay signos muy evidentes y otros más sutiles, como la eliminación de la reválida, pero más allá de estas decisiones, el presidente en funciones ya está marcando en su agenda de la próxima semana algunas fechas en rojo. De entrada se verá con el líder socialista el próximo martes, 2 de agosto, a las 11.30 horas y con el jefe de Ciudadanos al día siguiente. Ambas reuniones se desarrollarán en el Congreso. Pero más allá de estos encuentros con luz y taquígrafos, los fontaneros de las formaciones ya están trabajando en el subsuelo, intentando allanar el terreno para que sus jefes puedan firmar el pacto. El trabajo no es fácil, pero hay que intentarlo.