Nos hemos acostumbrado a que los jabalíes correteen y hocen por algunos barrios. Y los expertos avisan de que no nos extrañemos si en el futuro llegamos a verlos por los Cantones. Porque claro, si es el salón de estar de los coruñeses, tiene que ser el de todos, jabalíes empadronados incluidos, que en esta ciudad no existen forasteros.
