El pánico a ponerse al volante es un trastorno realmente incapacitante para quienes necesitan usar el coche. Y en A Coruña, por desgracia, no parece tan complicado que prolifere. Porque por cada conductor inseguro hay un montón de pilotos de Fórmula 1 frustrados que le hacen los trayectos muy complicados a todos los demás.
