UNA MUESTRA DIFERENTE: CAJAS MÁGICAS

La Sala de Exposiciones del Palacio Municipal presenta la muestra Cajas mágicas, en la que participan los artistas Manuel Alcorlo, Ángel Aragonés, Maríajosé Bagazgoitia, Josep Basset, Carlota Cuesta, Francis Daubresse, María Guerras, Gutiérrez Goñi, J. Marchante, Elena Martín, Rufino de Mingo, David Moreno, Arnulfo Muñoz, Carmen Pagés, Ánxeles Penas, Antonio Santos, Paz Santos, Carmela Saro y Lorenzo Ugarte. Esta muestra se concibió en su momento como una manera de romper el habitual formato cuadro, para sustituirlo por un contenedor espacial que permitiese ese punto de sorpresa y encantamiento que tiene lo guardado y es, precisamente, la imagen  caja la que mejor propiciaba tal propósito.
Cajas de un metro por ochenta, con doble hueco, salieron así de los artesanos talleres de la escultora Paz Santos, para llenarse de incitaciones y de fábulas; la primera de estas es la del gran dibujante y maestro M. Alcorlo, que ironiza sobre el oficio de pintor y escultor, en su caja El gato aprendiz. Ángel Aragonés se fue más lejos: a los siderales espacios a buscar el eje de la vida y el eterno giro de los astros. Con Cosas de Corme y otras miradas, Mariajosé Bagazgoitia traza signos de tierra y sugerencias de roca en pigmentos color arena. Resonancias de la sutil estética japonesa, con su oposición sombra-sol,  aparecen en Passatgers de Basset. Carlota Cuesta compone con pequeños objetos una hermosa Elegía a Salvador Corroto. Francis Daubresse nos habla de hombres en lucha y de sus hercúleos esfuerzos, mientras María Guerras nos adentra en los encantados bosques de la infancia con sus feéricas ensoñaciones. Delicadísimo, El sitio del pez de Gutiérrez Goñi trae resonancias de naufragios. El murmullo de las cuberterías es un canto dulce y trágico, al filo de la vida, para Elena Martín. El homínido atrapado en sus jugueterías de mortífero plástico es lo que revela Rufino de Mingo. David Moreno ironiza sobre el mito del héroe a la rusa. Carmén Pagés enfrenta la cara del poder a la del sufrido pueblo. Con La dama de la trucha, Jesusa Quirós ensueña transmutaciones. La pareja queda reducida a bobalicón estereotipo en Retrato de familia de A. Santos. De espejos mágicos y de vanos con figuraciones lunares habla Paz Santos. Las invisibles cárceles del pensamiento son reflejadas por Carmela Saro. A lejanas culturas totémicas lleva el Haz y envés  de la que suscribe. Y el ciclo se sella maravillosamente con Secreto clausurado del desaparecido Lorenzo Ugarte. En suma, “cajas que son arte y mucho más”, como dice la poeta Encarnación Pisonero.

UNA MUESTRA DIFERENTE: CAJAS MÁGICAS

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