Las fábulas reales de Paula Rego

El Mac ofrece hasta septiembre la exposición Paula Rego. Fábulas Reales. P. Rego (Lisboa, 1935) está considerada una de las más importantes figuras de la pintura portuguesa contemporánea; ella es saludada por Alexandre Melo, con motivo de la presencia del arte portugués en Arco de 1998, como la artista que mejor representa para Portugal la revitalización de la tradición figurativa europea y la sitúa como próxima a  Francis Bacon y Lucien Freud.
Tal vez ello es así, en lo que atañe a una visión descarnada e incluso cruel de la humanidad, sobre todo en referencia al universo de la infancia y de la mujer. Otras filiaciones que podrían encontrársele, en este sentido, serían el de sus admirados Goya y Solana y del expresionismo alemán, al menos por lo que tiene que ver con la deformación del trazo en sus dibujos o al hincapié que hace en las tintas oscuras. Sin embargo, su fuente principal de inspiración está en las fábulas y cuentos infantiles o en las óperas que le suministran abundante material de los comportamientos y escenarios de la comedia humana, o, por mejor decir, tragicomedia.
Quizá se podría acercar esta visión tragicómica al esperpento de Valle Inclán, con su estética deformadora y anti grandilocuente de los espejos cóncavos y con sus personajes amuñecados. Amuñecados también o reducidos a figuras de comic o animalizados - es decir, menos que humanos- aparecen en sus composiciones los protagonistas de las óperas y entonces todo el énfasis y  magnificencia que caracterizan el Falstaff, Rigoletto, el Fausto o Aída o La Traviatta quedan reducidas a una fábula incongruente de personajes animalizados que se agitan sin orden ni concierto en un espacio simultáneo;  la historia, entonces, se desmonta y se vuelve absurda, antiheroica. Una de sus fuentes de inspiración son los cuentos infantiles y, como sabemos, los comportamientos  de las personas, en su lado instintivo, o inhumano, diríamos, están representados por animales y la moraleja que se desprende de la fábula, está servida.
El personaje amuñecado, el pelele tragicómico tiene su versión más impactante en la obra “Oratorio”, la versión más tremenda de la crueldad ejercida contra la mujer y contra la maternidad; se trata de una Piedad en las antípodas de la de Miguel Ángel, pero igualmente conmovedora. Entre su figuración del 70 y del 80, donde el dibujo y la expresividad grotesca tienen un gran papel, no exentos de sentido lúdico, y su obra más reciente como Vanitas, Chica con feto o Violación, está el retorno a un realismo duro, sin complacencia, goyesco, al que podemos llamar trágico.

Las fábulas reales de Paula Rego

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