
La gastronomía no frena en A Coruña. Las aperturas tampoco. La ciudad sigue sumando propuestas y estilos, demostrando que hay espacio para todos los sabores.
Zócalo Mexcalería (Rúa Pastoriza, 13)
Zócalo Mexcalería es un espacio dedicado al sabor mexicano. Sus protagonistas son los cócteles elaborados con tequila y mezcal, a los que se suman cervezas mexicanas, micheladas, aguas frescas de varios sabores y tepache, la bebida tradicional de México elaborada con piña y especias. La carta incluye margaritas y reinterpretaciones de cócteles clásicos con destilados de agave, además de versiones sin alcohol y elaboraciones caseras. La oferta se completa con guacamole, nachos de distintos tipos y dulces caseros.

Fucka (San Andrés, 52)
En plena calle San Andrés, Fucka mezcla rebeldía, autenticidad y alma toscana en formato de focaccia rellena. Su propuesta combina schiacciattas artesanas, ingredientes italianos y una actitud rompedora. La carta incluye diez focaccias saladas y una dulce, además de postres como tiramisú, panna cotta y cannoli. Entre las más destacadas, la Fucka, con stracciatella, ‘nduja, spianata piccante, rúcula, lascas de parmesano y miel de castaño; la Caterina, con ricotta, bresaola y aceite de trufa; o la Ninetta, con speck, queso taleggio, miel y nueces.

Qkinhas (Costa da Unión, 3)
Qkinhas redefine la experiencia cafetera coruñesa con una propuesta diferente: café de especialidad colombiano servido en lata transparente. Este negocio familiar combina obrador y cafetería, donde se elaboran a diario galletas estilo Nueva York y tartas caseras. Todo está pensado para llevar, aunque el local mantiene un ambiente acogedor en el que el aroma del café recién hecho y el horno en marcha marcan el ritmo del día.

Amorino (Calle Real, 63)
La heladería y cafetería italiana Amorino conquista el centro de A Coruña con sus helados artesanales, naturales y sin gluten. Fiel a la tradición del gelato, elabora cada sabor con materias primas de origen selecto y sin aditivos ni colorantes artificiales. En sus vitrinas destacan el pistacho Mawardi de Irán, la vainilla Bourbon de Madagascar, el mango Alphonso de la India o la avellana Trilobata del Piamonte. Además, ofrece sorbetes veganos “pura fruta”, sabores con certificación BIO y una completa cafetería italiana con cafés y hasta diez variedades de chocolate caliente.

El Retorno (Callejón del Voluntariado)
El Retorno revive el espíritu de La Ronería con una propuesta que fusiona cocinas del mundo con la base gallega como hilo conductor. Su carta combina sabores internacionales con guiños locales, mientras el ambiente invita al tardeo con buena música y combinados. El local, situado en el callejón que une Torreiro y Galera, recupera así un espacio emblemático de la noche coruñesa.
Bar 23 (Calle Barrera, 23)
Bar 23 renueva uno de los clásicos espacios de la calle Barrera con un concepto de taberna moderna y cocina con carácter. Entre semana se ofrece una tapa gratuita de patatas revolconas con torreznos, los sábados llegan las tradicionales migas y los domingos, los callos. En la carta destacan el Mollete 23, con chistorra, tetilla fundida y yema rota; el flautín crujiente de costilla de cerdo con queso San Simón y trufa; las vieiras al gratén y la oreja crujiente con salsa brava. Como broche dulce, la Torrija 23 con sopa de tiramisú se perfila como el postre estrella.
