Caínzos, ante la crisis de la dermatosis: “Los ganaderos están preocupados, un caso implica sacrificar la explotación”

El Ayuntamiento de Curtis elabora un comunicado oficial para dar a conocer entre sus vecinos las medidas adoptadas ante la amenaza de la dermatosis nodular contagiosa (DNC).
En este municipio de la montaña coruñesa son decenas las explotaciones de vacuno, dedicadas tanto a la producción de leche como a la carne y, este sentido, el alcalde, Javier Caínzos Vázquez, reconoce cierta angustia en el sector: “No se ha detectado ningún caso en Galicia, pero los ganaderos están preocupados, porque un solo caso implicaría el sacrificio de toda la explotación”, apunta el mandatario municipal que, en cualquier caso, destaca las medidas contundentes adoptadas desde la Xunta.
El día 9, en el Recinto Ferial de Curtis se celebrará el primero de los dos mercados mensuales y, como ocurrirá este sábado en Betanzos, no habrá ganado por la decisión del Gobierno de Alfonso Rueda de suspender ferias y otros eventos ganaderos y un refuerzo de las medidas de seguridad e higiene en toda Galicia. “Pero se comercializarán el resto de productos de la huerta y otros artículos”, explica Caínzos, que ante una situación así aplaude la anticipación de la Xunta.
Prevención
Desde la institución autonómica se activaron medidas para evitar la entrada de la dermatosis en la comunidad, publicadas el lunes en el Diario Oficial de Galicia. Estas tendrán una duración de 21 días naturales prorrogables en función de la evolución de la enfermedad, ya presente en Cataluña.
De esta manera, se han suspendido todas las ferias, concursos, mercados y concentraciones de animales –excepto perros, gatos y otros animales de compañía y aves ornamentales– y se ha prohibido la entrada de animales de explotaciones situadas en las zonas declaradas como restringidas.
Todos los bovinos con destino de vida procedentes de explotaciones del exterior de Galicia, independientemente de su origen, deberán quedar bajo vigilancia veterinaria oficial al menos durante 21 días y sus explotaciones en una cuarentena, que afectará a todos los bovinos que estén en la explotación el día que lleguen los animales, que además deberán ser desinsectados, al igual que los vehículos de transporte.
En el caso de los que entran para ser sacrificados en la comunidad, deben trasladarse directamente a los mataderos.


