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martes | 16 abril | 2024
Las nuevas transmisiones de VIH entre los adolescentes podrían aumentar anualmente desde 250.000 en 2015 a casi 400.000 en 2030, es decir, un 60%, si se estancan los progresos para llegar a este grupo de edad, ha advertido este jueves el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) en un informe publicado con motivo del Día Mundial del Sida.
“El mundo ha logrado enormes progresos en los esfuerzos mundiales para poner fin al VIH, pero la lucha está lejos de haber terminado, especialmente para los niños y los adolescentes”, advirtió el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.
“Cada dos minutos, otro adolescente, lo más probable, una niña, contraerá el VIH. Si queremos poner fin al sida, necesitamos recuperar el sentimiento de urgencia que esta cuestión merece, y redoblar nuestros esfuerzos para llegar a cada niño y cada adolescente”, defendió.
Según Unicef, el sida sigue siendo una de las principales causas de muerte entre los adolescentes, ya que costó la vida de 41.000 niños de entre 10 y 19 años en 2015, de acuerdo con el séptimo informe de situación sobre infancia y sida, “Por cada niño: acabad con el sida”. Dicho documento propone estrategias para acelerar los progresos en la prevención del sida entre los adolescentes y el tratamiento de las personas que viven con la enfermedad. En concreto, plantea invertir en innovación, incluidas las soluciones locales, reforzar la recolección de datos y poner fin a la discriminación de género, incluidas la violencia de género y la lucha contra el estigma.
PACTO DE ESTADO
La Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida) pidió al Ministerio de Sanidad que ponga en marcha con “urgencia” un Pacto de Estado contra el VIH, tras anunciarse que en 2015 se produjeron 3.428 nuevas infecciones, y que actualmente viven en España entre 130.000 y 160.000 personas con VIH.
Además, animó a todos los municipios a adherirse a la Declaración de París, un plan de acción de lucha entra esta enfermedad, promovido por Onusida, en el que se establece la necesidad de que el 90% de la población conozca su estado serológico, el 90% de los diagnosticados tenga acceso al tratamiento antirretroviral y el 90% de los que lo reciban reduzcan su carga viral a un nivel indetectable.
