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jueves | 18 abril | 2024
El príncipe saudí Alwaleed bin Talal, uno de los hombres más ricos del mundo, presentó una demanda por libelo contra la revista estadounidense Forbes por considerar que ha subestimado su fortuna en 7.238 millones de euros, según revelaba ayer el diario británico “The Guardian”.
El pasado mes de marzo la publicación situó al príncipe en el puesto número 26 de la lista de las personas más ricas del planeta, con una fortuna de 15.080 millones de euros.
Sin embargo, el príncipe saudí, que posee participaciones en numerosas empresas, insistió en que el valor de su patrimonio está en torno a los 22.620 millones de euros.
Alwaleed presentó en el Tribunal Superior de Londres una demanda por difamación contra el director de la revista, Randall Lane, y dos periodistas, según unos documentos legales a los que el diario “The Guardian” dice haber tenido acceso.
A través de empresa de inversión Kingdom Holding, el príncipe tiene participaciones en compañías como Apple, Twitter y News Corporation, además de contar con una gran cartera de propiedades, como el hotel Savoy de Londres y el Plaza de Nueva York.
Según “The Guardian”, Alwaleed es conocido por su extravagante estilo de vida, pues tiene un trono de oro instalado en el centro de su avión privado Boeing 747, calificado como “palacio volador”.
En respuesta a la medida legal, el periódico británico informa de que Forbes manifestó la sorpresa por la decisión del príncipe, especialmente que lo hiciera en el Reino Unido, “una jurisdicción que nada tiene que ver con nuestro reciente artículo”.
La revista Forbes reafirmó ayer su lista sobre las personas más ricas del mundo tras conocerse la demanda de Alwaleed.
“Forbes se reafirma en su artículo”, señaló la publicación en un comunicado, en el que subrayó también su sorpresa por el hecho de que la demanda se presentara en Londres.
La capital británica es “una jurisdicción que no tiene nada que ver con nuestro reciente artículo que planteó cuestiones respecto a sus afirmaciones sobre su fortuna”, aseguró la revista.
“La demanda del príncipe sería precisamente el tipo de turismo del libelo que intenta frenar la ley de reforma del libelo aprobada recientemente en el Reino Unido”, añadió Forbes, quien confió en que “el Tribunal Superior de Londres estará de acuerdo” con esta posición.
