Un feliz Robbie Williams fue ayer el encargado de encender las luces de Navidad de la céntrica calle Oxford Street, en Londres, poco después de alcanzar el número uno en ventas con su sencillo “Candy”. Miles de personas acudieron a la concurrida calle comercial londinense para ver el tradicional encendido de las luces navideñas y al excomponente del grupo británico Take That, de 38 años, que dio un breve concierto en el que interpretó sus temas más conocidos.